Uno de los miedos que se tienen cuando se inicia una nueva
aventura por las redes es la de no tener suficientes seguidores o “followres”
que nos acrediten de fama y con los que compartir nuestra información o
simplemente para que nos puedan decir en que fallamos o vamos bien.
Por ello
muchas empresas recurren a la compra de dichos followers, quiero decir con
esto, que hay empresas que se dedican a darte seguidores a cambio de un precio
(ej. 100 seguidores 10€). Esta práctica
no es nada recomendable ya que los usuarios que nos proporcionan son solo
robots automatizados que no nos servirán para mejorar ni para saber en qué
fallamos, también existen páginas que los usuarios que nos proporcionan son
usuarios reales, pero tampoco nos servirán de nada porque no nos ayudaran
debido a que carecen de actividad en nuestras redes.
Otro de los inconvenientes
de tener usuarios comprados es que los demás usuarios lo ven, y aunque tengamos
3000 usuarios, si todos son comprados, descenderá la fiabilidad de nuestra
empresa. Lo que nos tiene que importar es la calidad no la cantidad de los
usuarios, nos servirán aquellos que se metan en nuestras redes, que comenten,
que lean los post, entradas etc.…éstos son los que pueden ser nuestros clientes
potenciales y son los que nosotros necesitamos para mejorar y seguir adelante
con nuestro objetivo.
En conclusión si queremos que gracias a nuestras redes
sociales queremos vender algo o conseguir beneficios a costa de ellas, ¿cómo
vamos a hacerlo si nuestros seguidores son robots? Así que una buena opción, si
lo que te importa realmente es que se hable de tus páginas y redes, trata de
difundir contenido de calidad para que los usuarios lo difundan ellos mismos y
así conseguir tus apreciados “followers”. Dato a considerar es que el éxito no
se puede comprar, así que procura no caer en la tentación de comprar usuarios.